Nosotros nos disfrazamos de cuervos para disuadir a los ladrones, y además de mantener las joyas a salvo, ¡conseguimos encontrar a los cuervos! No se habían ido muy lejos...claro...como tienen las alas cortaditas...
Ya están las joyas de Su Majestad a salvo.
¡Gracias Mayorajos!
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